El orujo de uva es una fuente natural de fibra prebiótica y polifenoles que alimentan a las bacterias buenas del intestino. Estudios han demostrado que su consumo mejora el equilibrio microbiano y favorece la digestión.
Se ha visto que aumenta la presencia de Lactobacillus y Bifidobacterium, mientras reduce microorganismos patógenos. Esto ayuda a mejorar el tránsito intestinal, fortalecer la barrera intestinal y modular la inflamación.
📚 Fuentes:
Los antioxidantes y fibras del orujo ayudan a proteger el corazón y las arterias. Mejoran la función de los vasos sanguíneos, disminuyen la inflamación vascular y pueden reducir la presión arterial.
Un ensayo clínico en humanos demostró que consumir orujo de uva por 16 semanas redujo la presión arterial sistólica y diastólica de forma significativa.
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Gracias a su contenido en fibra soluble, antioxidantes y fitoesteroles, el orujo puede disminuir la absorción de colesterol en el intestino, y mejorar el perfil lipídico.
En un estudio clínico, se observó una reducción del 9% en colesterol total y LDL tras consumir orujo por 4 meses.
Además, ayuda a prevenir la oxidación del colesterol, un paso clave en la formación de placas ateroscleróticas.
📚 Fuente:
El orujo de uva mejora la sensibilidad a la insulina y reduce los picos de azúcar tras las comidas. Esto es gracias a sus polifenoles y a su fibra, que enlentece la absorción de carbohidratos.
Consumidores de harina de orujo mostraron mejoras en glucosa en ayuno y en la respuesta a la insulina, incluso sin cambios en dieta o ejercicio.
📚 Fuentes:
El orujo es rico en compuestos antioxidantes como el resveratrol, quercetina y proantocianidinas, que neutralizan radicales libres y protegen tus células.
Estudios en humanos han demostrado que su consumo eleva los niveles de antioxidantes en sangre y reduce marcadores de daño oxidativo.
📚 Fuentes:
El orujo modula la inflamación al bloquear vías proinflamatorias como NF-κB y al promover moléculas antiinflamatorias como la IL-10.
Esto es útil en procesos crónicos como artritis, inflamación digestiva o metabólica, o simplemente para mantener un equilibrio en el sistema inmunológico.
📚 Fuentes:
La alta fibra del orujo aumenta la saciedad y ayuda a controlar el apetito. Además, su perfil antioxidante y prebiótico mejora el metabolismo general.
Al incluirlo en recetas o suplementos, te ayuda a sentirte más lleno, comer menos y evitar picos glucémicos. En estudios animales incluso redujo acumulación de grasa.
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